Con la Reforma Tributaria y su discusión en el punto más álgido, la fijación del Salario mínimo para 2017 parece estar pasando a un aspecto secundario, pero no al punto de relegarlo por completo. Las propuestas y los estudios, aunque ‘graneados’, empiezan a llegar.
El año anterior, el aumento del salario mínimo fue del 7%, para dejarlo en 689.454 pesos. No obstante, si se tiene en cuenta que la inflación anualizada sería de 5,98% y en diciembre de 2017 los precios al consumidor tendría un incremento de 4,16%, hay propuestas de rango de aumento de hasta el 12%.
La intención: no quitarle poder adquisitivo los asalariados. Incluso la Confederación General de Trabajadores (CGT) ya ha dado a través de su presidente, Julio Roberto Gómez, un punto de vista sobre las discusiones que iniciarían el próximo 5 de diciembre.
“El panorama para la mesa de conversación que tenemos prevista para el 5 de diciembre lo vemos con mucha preocupación por cuenta del efecto que traerá la tributaria a los trabajadores y veremos que los argumentos sobre la mesa serán los mismos y es que equilibrar a los ingresos salariales va a generar desempleo, colapsará la economía y generará más inflación”, dijo Gómez.
Su propuesta: que el aumento del salario mínimo esté 5% por encima del valor total de la inflación, que de ser así, lo dejaría en 765.294 pesos, con un ajuste de 75.840, producto de un 11 o 12% en promedio de aumento. Esto, a su juicio, permitiría “recuperar la capacidad de compra de los trabajadores y que puedan los estratos bajos suplir las necesidades de la canasta familiar”.
Sin embargo, la propuesta de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) es de alrededor del 7%, con lo que el salario mínimo el próximo año quedaría en 732.900 pesos. Cierto es que los 1,5 millones de asalariados para el 2017 esperan con ansias el monto.